Si hay algo que define y desafía de manera constante a la logística es el flujo. Y no, no hablamos de mercancías. La información se ha convertido en el verdadero pilar de la cadena de suministro. Su gestión es el indicativo clave del éxito de las operativas y, frente a la complejidad de la misma, cada vez son más la empresa que optan por la centralización.

La falta de gestión de la información es la causa fundamental de muchos – probablemente de la mayoría – de los desastres. En algunos casos, el error no se debe a que la información sea de mala calidad, sino a un comportamiento deficiente de los datos.

La información tiene un impacto real y directo sobre cada uno de los eslabones que componen la cadena de suministro. En ella, proveedores, fabricantes, distribuidores, mayoristas y clientes generan cada día cientos de miles de datos.

Con el fin de identificar aquellos que resultan de valor, surgen los sistemas capaces de centralizar los diversos aspectos que implica una operativa, desde la gestión de los procesos internos hasta la relación con los clientes.

¿Por qué centralizar tu operativa logística?

Mejorar la eficiencia es una máxima que comparten todos los proveedores de la logística y el transporte. Sin embargo, no es una tarea sencilla.

En un entorno cambiante, con factores externos como la crisis marítima o la escasez de materias primas modificando los flujos habituales, mantener la conexión con todos los actores de la cadena logística resulta imprescindible. No solo para mejorar la ya mencionada eficiencia, también para garantizar la supervivencia de las empresas.

Y es que, contar en una única plataforma con toda la información necesaria para tomar decisiones estratégicas, marca la diferencia.

¿Cómo centralizar tu operativa?

En la actualidad, inmersos en plena transición hacia una logística 4.0, la industria cuenta con diversos sistemas a través de los cuales centralizar las operativas. La digitalización permite así llevar a cabo este proceso de manera transversal – abarcando a diversos actores del panorama logístico – o de manera puntual, centrándose en una parte concreta del amplio abanico que es la cadena de suministro.

Centralizar la gestión logística con un ERP logístico

A estas alturas, no es un secreto para nadie que el ERP Logístico es la herramienta clave para la transformación digital de cualquier organización. A través de una única herramienta, se puede acceder a todas las operaciones logísticas.

En este sentido, un ERP permite gestionar todas las modalidades de tráfico de manera integral y eficiente. Además, garantiza la distribución y el control de las flotas para un seguimiento integral de las operaciones, favoreciendo el flujo de mercancías a través de la automatización de las operaciones aduaneras. Así mismo, su potencial llega al interior del almacén, donde mejora la gestión de las mercancías.

En sí, la integración y unificación de información logística en un único espacio – finanzas, ventas, manufactura, producción, transporte, empaquetados, distribución,… – permite la automatización de todos los procesos.

De esta manera, el ERP elimina las operaciones complejas que hasta el momento restaban tiempo y recursos a la organización, fomentando su desarrollo y brindando un acceso constante y fluido a información de todos los niveles de la cadena logística.

Centralizar bases de datos y aplicaciones (Cloud Computing)

Otra manera de asegurar la continuidad de los negocios a través de la centralización de la información es el cloud computing.

En el escenario actual, las empresas necesitan estructuras tecnológicas que permitan asegurar los flujos. En este contexto aparece la también denominada ‘logística en la nube’.

Se trata de una herramienta ideal para entornos complejos y volátiles que permite el almacenamiento masivo de datos, información y servicios web, que se procesan por medio de un servidor conectado a internet.

De esta manera, se consigue el control completo de los contenidos informáticos, desde bases de datos a aplicaciones. Y todo alojado en un mismo entorno, con niveles de seguridad y acceso adaptados a las necesidades de cada caso.

Centralizar las relaciones con los clientes (CRM)

Construir y mantener una buena relación entre cliente y empresa es imprescindible. Frente al desafío que ello supone, abordando una centralización más puntual, encontramos el CRM o Customer Relationship Management.

En un mundo donde hay millones de envíos todos los días, existe el riesgo de no mantener una buena relación con el usuario final. Si el servicio no es consistente y no le presta suficiente atención diaria, uno o dos errores pueden enviar a los clientes a la competencia.

Al implementar un CRM, los datos relativos a las empresas y personas se centralizan y brindando al equipo un espacio de trabajo productivo sin esfuerzo para tratar con sus clientes.

Centralizar las comunicaciones 

En un entorno donde la omnicanalidad no para de ganar peso en la gestión de mercancías, la multicanalidad va ganando terreno en el ámbito de las comunicaciones. Cada vez nos comunicamos por un abanico más amplio de canales: mensajes de voz, vídeo, mensajería instantántea, videoconferencia, email,…

El flujo es constante y heterogéneo, por lo que algunos proveedores logísticos, como Bytemaster, se han dado a la tarea de encontrar una manera de unificar las comunicaciones, lanzando una aplicación que congrega todos los mensajes en un mismo espacio.

En resumen, aunque con sus particularidades, todos estos sistemas tienen como base el potencial de la centralización como impulsor de las operativas, demostrando su capacidad de adaptación a un entorno cambiante y su capacidad de optimizar, mejorar los rendimientos y simplificar las gestiones logísticas.