Las ventajas del Internet de las Cosas han hecho de esta tecnología un elemento indispensable en la Logística 4 y los avances tecnológicos han provocado innumerables cambios en todos los sectores e industrias, permitiendo optimizar procesos, mejorar la eficiencia de las empresas y conectar objetos, personas y lugares en tiempo real. Es el caso del IoT o Internet of Things (el Internet de las Cosas en castellano).

Esta tecnología parte del sistema RFID (identificación por radiofrecuencia), que se basa en el empleo de etiquetas inteligentes que transmiten información sobre los objetos a través de ondas de radio. En este sentido, se puede entender la tecnología IoT como una especie de red o interconexión entre objetos físicos que comunican su estado a un software o sistema de gestión de información.

En el sector logístico, el IoT va más allá: se busca automatizar y controlar en tiempo real todos los procesos, actualizando el estado de los productos en cualquier punto de la supply chain, desde su fabricación hasta su distribución y entrega al cliente final.

Dónde implementar el IoT en Logística

Las posibilidades que ofrece el empleo del Internet de las Cosas en el sector logístico son amplias y aplicables a diferentes fases y elementos.

Cadena de suministro: visibilidad total y seguimiento real. El Internet de las Cosas favorece un control total de todo el proceso logístico, ya que permite monitorizar instalaciones, vehículos, rutas, entregas y, en definitiva, cualquier etapa de la supply chain. Esta trazabilidad facilita la identificación y prevención de posibles errores, ya que se recopilan y centralizan datos de todas las áreas, mejorando la eficiencia de los negocios.

Intralogística: gestión de almacenes. La posibilidad de localizar en tiempo real los productos dentro de las instalaciones de aprovisionamiento y depósito es una de las grandes aportaciones del IoT a la intralogística. Esto favorece un mayor control en el flujo interno de la mercancía, agiliza su entrada y salida de los almacenes y facilita el trabajo de los operarios en las tareas de picking y gestión de stocks. Además, reduce las pérdidas o mal almacenaje de las mercancías, detectando anomalías y fallos, lo que contribuye a ahorrar tiempo y mejorar la productividad.

Información sobre el producto: las etiquetas inteligentes permiten conocer la ubicación y el estado de la mercancía en tiempo real, tanto dentro del almacén como en el reparto y entrega. A fin de cuentas, el IoT consiste en que los objetos “hablen” e indiquen cómo se encuentran. No solo es posible conocer su ubicación física, sino también si están en buen estado, su calidad, si han sufrido algún tipo de daño o desperfecto, si han caducado por haber estado demasiado tiempo almacenados, etc. De esta forma, se pueden evitar incidencias y contratiempos.

Transporte: rastreo y rutas. El Internet de las Cosas ofrece una trazabilidad total. Se pueden conocer datos relativos a la flota de vehículos en todo momento: su ubicación, si están en tránsito o detenidos, si continúan el trayecto predeterminado o si se han desviado de la ruta establecida, su consumo, etc. Además, los sistemas inteligentes de transporte (SIT) están pensados para facilitar el trabajo de los conductores a través de tecnologías que automatizan tareas como el pago de peajes, la detección de emergencias en los vehículos, la identificación de estacionamientos disponibles, etc.

Última milla y atención al cliente: en esta fase de la cadena de suministro entran en juego dos factores esenciales: la planificación y seguimiento de las rutas y la comunicación con el cliente. Gracias al IoT, se puede conocer información sobre los trayectos, detectar atascos, accidentes o imprevistos en tiempo real que puedan retrasar la entrega y afectar a la eficiencia del last mile. Así, el usuario también puede conocer en todo momento dónde se encuentra su pedido, demoras que haya podido sufrir o la hora aproximada de entrega. De esta forma, se mantiene una comunicación directa y personalizada con el cliente.

Ventajas del uso del IoT en Logística

El empleo de las smart tags y la tecnología IoT en el sector logístico potencia la aparición de diferentes beneficios para aquellas empresas que consigan su correcta integración en sus cadenas de suministro.

Destacan 6 ventajas fundamentales del uso de IoT en Logística:

  1. Aumentar la eficiencia operativa gracias al ahorro de tiempo y la reducción de costes.
  2. Mejorar la gestión de la información gracias a su centralización, facilitando el manejo de gran cantidad de datos.
  3. Adelantarse a posibles problemas gracias a una visión total de la supply chain. Conocer el estado de los procesos en todo momento facilita la toma de decisiones preventiva, en menos tiempo y de la forma adecuada.
  4. Aumentar la seguridad de los trabajadores y garantizar el cumplimiento de las normativas.
  5. Evitar robos gracias a un control total de la cadena. Se puede conocer en tiempo real quién y cómo se están manipulando los pedidos.
  6. Mejorar la experiencia del usuario al ofrecer información en tiempo real sobre el estado de su pedido y al mejorar los procesos de entrega. Además, se puede conseguir una comunicación directa con el cliente y dar respuesta inmediata a los posibles problemas que puedan surgir.

En definitiva, el Internet de las Cosas presenta grandes utilidades en el sector logístico, contribuyendo a aumentar el rendimiento, la eficiencia y la productividad. Aquellas empresas que integren esta tecnología en sus actuaciones y procesos estarán un paso más cerca del éxito.