La crisis sanitaria actual nos ha dejado un panorama muy diferenciado del que vivíamos antes, y aunque son muchos los cambios que se han producido, no todos tienen que ser negativos, ya que hemos podido comprobar el compromiso y la eficiencia de algunos sectores.

Lo cierto es que se pueden extraer pocas cosas positivas de la pandemia del coronavirus, pero una es que se encuentra la toma de conciencia por parte de la sociedad del papel fundamental que juega el sector logístico en nuestro día a día. Operadores logísticos, transportistas, repartidores de última milla, etc. figuran en la lista de todos esos héroes que han seguido haciendo su trabajo, con los riesgos que esto conlleva, para garantizar que la mayor parte de la población pueda quedarse en casa con los suministros básicos garantizados.

Aunque las noticias que venían avisando primero de China y posteriormente de Italia, ya nos iban preparando para la actual situación, el decreto de estado de alarma anunciado por el Gobierno el pasado 14 de Marzo provocó que la situación generalizada de miedo entre la población, que acudió de forma masiva a supermercados e hipermercados a comprar productos de primera necesidad.

Ante este escenario, los transitarios y operadores logísticos aseguraron, tal como se ha podido comprobar, que la cadena de suministro está preparada para garantizar el abastecimiento durante el período de confinamiento. Jose María Bonmatí, director general de AECOC, así lo reafirmaba: «La industria y la distribución han mostrado su capacidad de seguir cubriendo las necesidades de los consumidores».

Pese a este mensaje de tranquilidad, lo cierto es que la venta de algunos productos, sobre todo no perecederos, se ha incrementado entre un 50 y un 60% más de lo habitual en estas fechas.

El foco es el cliente

Los principales operadores logísticos, con el fin de garantizar el correcto suministro, ponen el foco en el cliente. Los transitarios y operadores que trabajan con varios canales, han tenido que reestructurar sus operativas, dada la evolución irregular que está experimentando el consumo; mientras que ha aumentado la compra en los supermercados, se ha paralizado la actividad en restauración tras haber cerrado muchos de ellos.  

En un mundo globalizado como en el que vivimos, donde importamos gran parte de productos y materias primas desde el otro lado del planeta, el mantenimiento del suministro internacional es fundamental. Por eso, las grandes empresas transportistas están ofreciendo su mejor versión por mejorar su servicio y garantizar el suministro demandado por los clientes.

Las dos caras de la moneda de la situación actual

Actualmente, han dos realidades muy diferenciadas en los operadores logísticos. En un lado están todas las empresas que han visto reducida la actividad de sus comercios y restaurantes hasta en un 50% y los que tienen clientes del sector alimentario o farmacéutico, operan con normalidad y es posible que incluso hayan incrementado su volumen de trabajo en los últimos meses. Aunque la realidad es que pocos operadores logísticos trabajan para un solo sector, por lo que se han visto afectados en mayor o menor medida.

Francisco Aranda, presidente de UNO Logística comenta que «Solicitamos al gobierno mayor claridad para que las empresas del sector puedan hacer un ERTE alegando causa de fuerza mayor».

La otra cara de la moneda que existe actualmente en el sector logístico es el claro incremento del comercio electrónico de productos de primera necesidad. Se ha calculado que la compra online de estos productos ha incrementado a un 17% aproximadamente desde el inicio de la pandemia del coronavirus, lo que conlleva un aumento de entregas a domicilio. Hay un miedo existente ante la falta de medios para que los repartidores puedan respetar los requisitos mínimos de seguridad.