El cross-docking puede aportar grandes ventajas para las empresas que lo apliquen correctamente en sus cadenas de suministro

Frente a una supply chain tradicional en la que es necesario el almacenamiento de los productos para disponer de stock hasta que los consumidores los demanden, el cross-docking es un modelo que elimina la importancia de las instalaciones de almacenaje.

Se trata de un método de preparación de pedidos en el que la mercancía se recibe y, en el mínimo periodo de tiempo, se distribuye al usuario, sin la necesidad de contar con un almacenamiento previo.

En este modelo la oferta y la demanda están alineadas: solo se pide al proveedor lo que requieren los consumidores. Por lo tanto, es un modelo colaborativo en el que no hay intermediarios y se mantiene una comunicación directa entre la empresa y sus proveedores.

Origen del término cross-docking

Esta metodología de preparación de pedidos recibe su nombre del inglés cross the docks.

Al evitarse las tareas de colocación de los artículos en las estanterías del almacén y el proceso de picking, la única operación que se produce en las instalaciones es el traslado a los puntos de salida: literalmente atravesar los muelles del almacén o cross the docks.

Tipos de cross-docking

Existen tres modelos con características diferentes:

Cross-docking predistribuido o directo

Se trata del tipo más básico, ya que la mercancía es preparada por el proveedor en función de la demanda, por lo que se recibe ya organizada y separada para su recepción y salida del almacén.

De esta forma, la manipulación e intervención de los trabajadores y operarios es mínima, encargándose únicamente de que se desplacen las unidades de carga hacia los puntos de salida.

Es un modelo muy efectivo cuando se comercializa con artículos de alta rotación o con productos frescos y perecederos, porque el tiempo que se encuentran en el almacén es mínimo, ya que el objetivo es que salgan lo antes posible hacia su destino final.

Cross-docking consolidado o indirecto

A diferencia del anterior, este tipo sí requiere de preparación y de una mayor manipulación antes de que la mercancía salga del almacén.

Se reciben las unidades de carga en el centro de distribución y se trasladan a una zona de acondicionamiento en la que se separan, reetiquetan y adaptan a los requerimientos del cliente final. Así, se obtienen nuevas cargas basadas en una demanda específica. Y, una vez que se ha efectuado esta nueva organización, se llevan hacia los puntos de salida para transportarlas a sus destinos.

Este modelo se utiliza frecuentemente para la comercialización de paquetes individualizados o kits de productos para grandes superficies, cadenas o franquicias.

Cross-docking híbrido

Es un tipo más complejo, ya que supone trabajar con dos clases de mercancías: las que se acaban de recibir y las que ya se encuentran almacenadas en las instalaciones. De esta forma, se puede hacer frente a una mayor variedad de pedidos, ya que se preparan con ambos tipos de existencias.

Esto hace que sea un cross-docking más flexible, sin embargo, se requiere de una mayor organización entre las distintas tareas y actividades que deben realizarse hasta que los pedidos ya organizados salen del almacén.

Recibe el nombre de híbrido porque es posible que las mercancías que se reciben se almacenen de manera temporal durante un corto periodo de tiempo antes de trasladarse a la zona de acondicionamiento en la que se preparan los pedidos.

Ventajas y desventajas del cross-docking

Para decidir si es conveniente emplear el método de cross-docking en una organización, primero hay que conocer sus ventajas y desventajas.

Ventajas

  • Baja manipulación: al tratarse de un modelo que requiere una menor intervención de los trabajadores y operarios, se reduce al mínimo la posibilidad de que se produzcan errores o incidencias, tanto en lo relativo al estado de los productos, como en los procesos intralogísticos.
  • Alta rotación: el hecho de que la mercancía pase un corto periodo de tiempo en las instalaciones de almacenamiento (normalmente menos de 24 horas) favorece una mayor vida útil. Cuando se trata de artículos frescos o con un corto ciclo de vida, es de gran importancia que se garantice su disponibilidad en buen estado. El cross-docking y su alta rotación de productos contribuye a ello.
  • Rapidez en las entregas y satisfacción del cliente: al contar con una rápida entrada y salida de las unidades de carga, se consigue una distribución ágil y eficiente que reduce los tiempos de entrega. Esto ofrece una experiencia del usuario más satisfactoria, ya que se garantiza el cumplimiento de los plazos y que estos sean mínimos. De hecho, el modelo se puede englobar dentro de Efficient Consumer Response (Respuesta Eficiente al Consumidor).
  • Disminución de costes y optimización de la cadena de suministro: este método de preparación de pedidos no requiere de grandes almacenes, elimina las operaciones de picking, no necesita una gran cantidad de trabajadores y permite la unificación de mercancías. Todo ello contribuye a reducir costes de almacenaje e inventario, personal y distribución. Así, se consigue una mayor rentabilidad.
  • Sostenibilidad: el cross-docking facilita la reducción de la huella de carbono en la cadena de suministro, al menos en lo relativo a las emisiones del almacén. Integrar este modelo de preparación de pedidos ayuda a crear una logística mas respetuosa con el medio ambiente y que se preocupa por el desarrollo sostenible.

Desventajas

  • Necesidad de una mayor coordinación: es de vital importancia que todos los agentes y actividades de la supply chain tengan un alto grado de sincronización. El éxito del modelo depende de su correcta integración, ya que, en caso contrario, pierde su agilidad y rapidez.
  • Desabastecimiento: al no contar con un stock propio, si se producen contratiempos o imprevistos dentro de la cadena de suministro, es posible que no se puede satisfacer la demanda en los plazos acordados.
  • Mayor inversión: en caso de que una compañía que cuenta con un almacén ya existente quiera empezar a aplicar el cross-docking, deberá efectuar una inversión que modifique las instalaciones y las rediseñe para trabajar con la nueva metodología.

Emplear un modelo colaborativo como el cross-docking brinda muchas posibilidades a las empresas, pudiendo constituir un elemento diferenciador que se posicione como una ventaja competitiva frente a otras compañías del sector.