A medida que la eficiencia y la velocidad se convierten en factores determinantes, esta actividad se prepara para adoptar un nuevo enfoque.

La tecnología continúa irrumpiendo y dando forma a los procesos de logística, cambiándolos por completo desde su núcleo. El uso cada vez mayor del IoT y tecnologías emergentes está dando paso a una nueva realidad: la logística conectada. En ella, avisan los expertos, los software tienen todavía mucho que ofrecer.

La digitalización de la industria está dando paso a una logística más refinada y rápida, cambiando la forma en que se gestionan las mercancías. Y no solo eso, también afecta a los fletes, las órdenes de venta, el inventario y la producción, entre otros.

A medida que la eficiencia y la velocidad se convierten en factores determinantes, esta actividad se prepara para adoptar un nuevo enfoque. Todo ello con la meta de hacer frente a la creciente demanda y complejidad de los procesos.

La industria necesita una solución viable que gestione el flujo de información para que el producto correcto llegue al cliente indicado dentro del tiempo especificado.

En esta ecuación entra un elemento casi imperceptible para el consumidor final, pero clave para la cadena de suministro actual: los software.

Tipos de software logístico

Dependiendo del tipo de actividades de las que se encargue y de las funciones que lleve a cabo, un software puede ser:

  • De programación: constituye la base en la que se escribe el código para el desarrollo de aplicaciones, programas y herramientas. De esta forma, es un tipo de software que permite la creación de otros softwares.
  • De aplicación: hace referencia a cualquier sistema que se encargue de desarrollar una actividad concreta, desde programas de diseño hasta aplicaciones de mensajería como WhatsApp. Dentro de este tipo se engloban también los softwares de gestión o los ERP que controlan de forma completa las operaciones empresariales.
  • De sistema: este tipo permite el correcto funcionamiento de los dispositivos. Está integrado por el sistema operativo y los controladores, siendo algo así como el “motor” del hardware.

Además, en función del alojamiento del software, se distinguen dos tipos:

  • On premise: es un sistema que se instala y ejecuta en los propios servidores de la compañía. Presenta la ventaja de tender un control total del software, pero con el riesgo de asumir la responsabilidad total de los posibles daños, pérdidas o robos de información. Además, requiere más recursos e infraestructura.
  • SaaS: en este caso, el software se almacena en la nube, en servidores ajenos a la empresa. Esto implica una menor necesidad de desarrollo de infraestructuras internas que soporten el sistema. Además, permite el acceso a los datos desde cualquier lugar y momento. Otra ventaja de esta arquitectura es que no hará falta contar con personal cualificado para su mantenimiento.

ERP en la Supply Chain Management

Con respecto a la gestión de la cadena de suministro y de todos los procesos que intervienen en ella, así como con respecto a las actividades que desarrollan todos los stakeholders que participan, existen software o ERP específicos para su gestión.

La programación del trabajo de forma eficaz es, en este sentido, crucial para garantizar una buena planificación, una integración con el resto de procesos de la compañía, una visibilidad total y, por supuesto, tiene como resultado una mejora significativa en la productividad de la compañía.

Más en particular, el ERP para la gestión de la cadena de suministro nos permite consultar en tiempo real los recursos que estamos consumiendo y el resultado de esa utilización. Esto es clave para la toma de decisiones.

En nuestro caso, tenemos claro que la logística es una industria 100% tecnológica y tiene que servirse de herramientas que le permitan optimizar procesos, agilizar operativas y conseguir que estas sean más visibles. Gracias a esa trazabilidad es como se consigue el control.

La clave está en conseguir asegurar el flujo de información de negocio en todo momento, sin perder ese control. Sabemos que operar desde la nube se ha convertido en una necesidad primordial para la competitividad de las organizaciones. Por eso, priorizamos que las compañías puedan trabajar desde cualquier lugar o dispositivo, de manera ágil y segura, con servicios in cloud.