La información obtenida a partir del Big Data puede ser la clave para que el sector logístico pueda afrontar los retos presentes y futuros, relacionados con la creciente demanda y las altas expectativas de los usuarios finales.

El uso del Big Data, se ha vuelto un elemento estratégico fundamental para las empresas de todos los sectores y, por supuesto, el logístico no se queda atrás. La recopilación y análisis de información y datos generados a lo largo de la cadena de suministro, ayudan a las empresas a conocer mejor su logística y, por tanto, a ejecutarla de la forma más eficiente y óptima posible. Todos sus beneficios, lo convierten en una herramienta fundamental para el progreso de la logística moderna.

El Big Data, hace referencia al uso de datos masivos o de gran escala que, debido a su gran volumen, complejidad y velocidad de crecimiento, son difíciles de procesar manualmente. Con la llegada de la digitalización al sector logístico –sus estructuras, procesos y herramientas-, se ha vuelto necesario analizar una enorme cantidad de datos y analizarlos para identificar nuevas oportunidades de mercado o detectar fallas e incidencias que resolver con celeridad.

El Big Data puede ser usado como una bola mágica para ver el futuro, es decir, detectar tendencias, prever la demanda de consumo de los clientes o, por ejemplo, posibles errores operacionales. Como previó un estudio de la consultora Gartner, en 2020 ya había más de 25 mil millones de dispositivos conectados a internet y, a día de hoy, la cifra no para de aumentar. Esto, de forma natural, hace que el volumen de datos recogidos también crezca exponencialmente.

Las 5V’s del Big Data

El Big Data está compuesto por cinco dimensiones que lo caracterizan, las llamadas 5V’s. Estas piezas esenciales, son las siguientes

#1 Volumen

Esta característica se refiere al gran tamaño de las cantidades de datos que hay que analizar, debido a la digitalización de los procesos. A día de hoy, el volumen a analizar es masivo. Para hacernos a la idea de la enorme cantidad de datos generados, según Gartner, los datos que se producen en el mundo durante dos días, superan a los generados desde el inicio de la historia hasta 2003.

#2 Velocidad

El flujo de datos se genera y almacena en torno al Big Data a una velocidad sin precedentes. Esto hace que las áreas deban trabajar a gran velocidad para convertir esa gran cantidad de datos en información útil antes de que pierdan su valor.

#3 Variedad

El origen de los datos puede provenir de fuentes altamente heterogéneas. Estos datos, pueden venir estructurados o no estructurados y, dependiendo de esta diferenciación, se tratarán de manera distinta. Cada tipo de información se trata diferente mediante herramientas específicas. Además, la clave está en combinar y configurar las diferentes variedades de datos.

#4 Veracidad

Estos datos deben ser limpiados, curados y analizados constantemente para eliminar las dudas acerca de su veracidad. Para asegurar la certeza de la información, las empresas logísticas tendrán que revisar múltiples factores, por ejemplo, si los datos analizados provienen de distintos países o si los proveedores utilizan formatos diferentes.

#5 Valor

Esta característica representa el aspecto más importante del Big Data y la razón por la cual está ya implantado todo el sector logístico a cualquier nivel. El valor que genera el aprovechamiento de los datos convertidos en información, es la razón de su existencia.

Entre las grandes ventajas que aporta el uso del Big Data encontramos, por ejemplo, la posibilidad de definir estrategias más eficientes y optimizadas o realizar ofertas personalizadas a los clientes. El uso de esta última ventaja, es muy evidente en empresas de otros sectores como Amazon o Netflix, que usan el Big Data para ofrecerles a los usuarios productos a la medida de sus gustos.

Las 5 ventajas principales del Big Data para la logística moderna

Lograr una mejor planificación de rutas y gestión del tráfico

Gracias al análisis de esta gran cantidad de datos, se pueden simplificar los recorridos, minimizar el impacto del tráfico y, además, tener un control absoluto de los tiempos o rutas. Así, lograremos hacer más pedidos en el menor tiempo posible y sin fallos.

Reducir y optimizar los costes

El almacenaje de datos sobre la flota permite localizar las debilidades y fortalezas de nuestra logística y tomar mejores decisiones. Lograremos así optimizar los costes y reducirlos.

Análisis de los hábitos humanos durante la conducción

Al poder recopilar datos producidos en carretera como los frenos bruscos, los excesos de velocidad o el tiempo al volante, tomar medidas para mejorar la forma de conducción de la plantilla es posible. De esta manera minimizar los posibles fallos humanos está al alcance de cualquier empresa.

Disminuir el impacto medio ambiental

A partir de los datos extraídos en el día a día de las empresas, como cuánto CO2 es expulsado al aire cada año, se podrán crear medidas basadas en esta información para controlar y desarrollar estrategias orientadas a minimizar la huella de carbono.

Controlar más eficientemente los activos

Es posible mejorar el control de los activos implicados en las empresas logísticas, como, por ejemplo, la flota de vehículos, los productos almacenados o los palets. De esta manera, se pueden optimizar las operaciones de distribución, reducir el nivel de inventario y minimizar los costes y tiempos desperdiciados en una mala organización.

En definitiva, el valor diferencial del que se benefician las empresas al hacer un buen uso del Big Data, son tantas, que es comprensible su creciente uso en todos los sectores. En el logístico, concretamente, ayudará a hacer frente a los grandes retos futuros relacionados con la alta demanda y expectativas de los clientes finales.