La cuarta revolución industrial o industria 4.0, es ya una posibilidad de transformación para un número ingente de negocios. Sin embargo, supone una alternativa productiva. Siempre que cada sector se sepa adaptar y responda a los requerimientos de la nueva era tecnológica. En este sentido, la logística 4.0 debe dar respuestas eficientes a nuevos retos para una sólida evolución.

Claves para el desarrollo de la logística 4.0

Existen ciertos objetivos que indican cómo promover la innovación eficiente en el sector. Lo dicen el Centro Español de la Logística y el informe eAPyme 2017 (“Estado de la transformación digital en pymes y autónomos”).

La transformación digital

Podemos destacar la necesidad de hacer evolucionar simultáneamente la transformación digital. Tanto en el frente de los procesos, como en el de proveedores y clientes. El sector del transporte y logística está lejos de modelos en los cuales se facilite la adopción de tecnología. Un informe editado por la consultora PwC (“Shifting Patterns”), en relación con el llamado “digital fitness” de las empresas, cita que solo el 28% de las empresas del sector se sienten “tecnológicamente avanzadas” para adoptar nuevas tecnologías, frente al 45% de empresas de sectores como el electrónico.

El informe señala que el sector del transporte y la logística es donde más se espera ver una importancia a la generación y análisis de datos. La ventaja estará vinculada con la capacidad y velocidad con la que las empresas puedan adoptar tecnología. De lo contrario, no habrá posibilidad de que interactúen y crezcan uniformemente hacia una logística 4.0.

Cambio en el comportamiento de los clientes

PwC menciona también el hecho de que los consumidores hayan adoptado el entorno digital mucho antes que las empresas. Por esto existe una urgencia en el sector manufacturero. Por entender el nuevo comportamiento de consumo e implementar tecnologías que permitan facilidad de pago y flexibilidad en la entrega. En este sentido, las empresas del sector del transporte han de optimizar sus operaciones.  Muchos de estos consumidores finales son “logístico-agnósticos”, y dejan poco margen de maniobra para ofrecer valor añadido en sus servicios.

Nuevos profesionales, nuevas competencias

Un estudio de DHL (“La robótica en la logística”) de 2016 cita que el 80% de las tareas del sector del transporte y la logística todavía son manuales debido a su complejidad. Sin embargo y debido a la velocidad con la que las tecnologías se vuelven más inteligentes y eficientes, veremos en el corto plazo un relevo en las tareas más repetitivas por robots y otros automatismos.

Frente a este panorama, los puestos de trabajo tradicionales del sector relacionados con la operativa de negocio se verán extinguidos, dando paso a una oferta laboral más cualificada y con más preparación tecnológica. En este aspecto, las empresas del sector se ven enfrentadas a un cambio estratégico que fomente el relevo generacional y la mejora continua en la formación de los empleados al respecto de las TICS (tecnologías de la información y la comunicación) para acabar con la brecha digital entre operarios y la gestión competente de los sistemas.

La entrada a una logística 4.0 por parte de los operadores logísticos tiene retos importantes que tienen que ver con la tecnología, el comportamiento cambiante del consumo y la preparación tecnológica de su fuerza laboral. Teniendo esto en cuenta, las empresas deben replantear su estrategia de crecimiento para incluir un desarrollo tecnológico equilibrado y firme.

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