Cuando se habla de cloud computing, todavía muchos interpretan que se trata de complejas soluciones únicamente para grandes empresas con un enorme volumen de datos y una considerable capacidad financiera. Pero nada más lejos de la realidad, la nube es especialmente útil para pymes y autónomos, y estas son algunas de las grandes ventajas de trabajar en este entorno.
1. Reducción de costes
La empresa prescinde de inversiones en infraestructura TI propia y licencias de software. Para empezar a trabajar no es necesario instalar ningún tipo especial de hardware. Por el contrario, adquirir una infraestructura tecnológica propia es mucho más costoso y no todos los negocios pueden permitírselo. ¿Por qué? porque no se trata solamente de la adquisición tecnológica, sino de todo lo que esto conlleva: gastos de mantenimiento, energéticos, personal técnico etc.
Está demostrado que con la gestión desde la nube un negocio puede ahorrar entre un 20% y 30%. Por otro lado, la empresa se puede centrar exclusivamente en su actividad sin necesidad de tener que dedicar tiempo y recursos a mantenimiento tecnológico, que a veces puede salir tremendamente caro. Las pymes pierden hasta un mes de trabajo al año por la reparación de equipos que fallan, un dato clarificador que nos da una idea de lo que puede suponer para un negocio el coste de mantenimiento.
2. Movilidad: Acceso desde cualquier dispositivo y lugar
Estés donde estés tienes acceso a toda la información de la empresa. La movilidad se ha convertido en una gran ventaja competitiva, tanto para trabajar o atender clientes desde cualquier lugar, como para favorecer la flexibilidad laboral de un trabajador que puede organizar toda su actividad sin depender de una oficina. Simplemente basta con tener conexión a Internet para acceder a las aplicaciones o a la información. Además, los documentos están alojados en la nube, no en equipos individuales, por lo tanto distintos usuarios pueden compartirlos o trabajar sobre ellos sin necesidad de estar físicamente juntos. Según distintos estudios, las empresas que aprovechan la movilidad y el trabajo colaborativo, aumentan sus ingresos en un 50% de media.
3. Pago por uso y gasto bajo control
El cloud computing se basa en modelos de pago por uso. La empresa contrata únicamente los servicios que necesita en cada momento y tienen la posibilidad de ajustar los gastos a sus necesidades reales. El cliente añade o elimina servicios en función de lo que requiera, evitando tener que invertir en infraestructura propia que con el tiempo quedaría obsoleta. Es decir paga por lo que necesita y cuando lo necesita. Si determinados días del mes requiere más capacidad o almacenamiento de datos, basta con ampliar sus servicios de forma online e instantánea. Y si por ejemplo, la empresa cambia el número de trabajadores o su estructura, solo tiene que añadir o restar funciones.
4. Tecnología siempre actualizada
Poder disfrutar siempre de las últimas versiones del software y las más modernas aplicaciones hasta hace poco tiempo era un “lujo” solo al alcance de las grandes compañías. Con la nube, el cliente se asegura una tecnología siempre actualizada y optimizada. Las actualizaciones desde el punto de vista del usuario, se hacen automáticamente y simplemente estarán disponibles la próxima vez que inicie su sesión en la nube.
5. Capacidad de almacenamiento ilimitada
Hoy en día manejamos grandes cantidades de datos y la nube ofrece un almacenamiento prácticamente ilimitado. Por ejemplo, si tu ordenador tiene 500 gigabytes de disco duro, ten en cuenta que eso es infinitamente pequeño comparado con los terabytes disponibles en la nube. Es decir, el usuario no está obligado a realizar ampliaciones en sus propios equipos cada poco tiempo, con todo el gasto que esto conlleva.
6. Respeto al medio ambiente
Aunque en cloud computing casi siempre se habla en términos de rentabilidad o productividad, este punto es también muy importante. Hacer uso de la nube, reduce la huella de carbono de una empresa al ahorrar recursos que pasan de estar almacenados en componentes físicos a ser virtuales. Esto supone un considerable ahorro en consumo de energía, lo que se traduce en importantes beneficios para el medio ambiente. La virtualización puede llegar a reducir el consumo de energía y sus niveles de contaminación en más de un 60%.
7. No necesitas ‘lo último’ en ordenadores
Se pueden utilizar ordenadores con discos duros más pequeños, menos memoria y procesadores. Por ejemplo, en este contexto, un ordenador, no necesitaría siquiera una unidad de CD o DVD, ya que no requiere instalar programas y los datos o documentos tampoco necesitan ser salvados en el disco duro. Además, con menos programas acaparando la memoria el ordenador, el PC rendirá mucho mejor porque tiene menos procesos cargados.
8. Seguridad
A diferencia de la informática tradicional, en la que cualquier fallo en el PC puede destruir todos los datos, en este entorno, si el disco del ordenador deja de funcionar eso no afectaría a tus datos. Y poniéndonos algo menos “drásticos”, si simplemente se da el caso en el que el ordenador se bloquea, todos los datos seguirán en la nube y totalmente accesibles desde otro dispositivo. En cuanto a las copias de seguridad de la información, está claro que son vitales para cualquier negocio, pero ¿cuál es la realidad? que no todo el mundo las hace, o al menos no de forma regular. En el entorno cloud computing el usuario se despreocupa de las copias de seguridad porque la nube las realiza automáticamente y con un cifrado seguro, a prueba de cualquier ataque de hackers.
9. Dejas de estar atado a un PC
Muy importante: “no seas esclavo de tu ordenador o de un sistema operativo”. Con la nube dejas de estar atado a un PC. Es decir, puedes cambiar sin miedo los ordenadores, porque las aplicaciones y los datos seguirán estando en la nube. Tus documentos, datos y aplicaciones son los mismos sin importar qué ordenador o dispositivo estés utilizando para acceder a ellos. Además hoy en día se pueden utilizar ordenadores con Windows, Linux, Mac, tablets o smartphones de todo tipo
10. Igualdad
Por último, y sin duda una de las ventajas más importantes, es que el servicio en la nube permite que las pequeñas y medianas empresas estén en las mismas condiciones que las grandes potenciando un mercado más justo e igualitario en el acceso a la tecnología y esto equilibra el “campo de juego”.
Vivimos en un mundo cada vez más virtual, quizás ha llegado el momento de evolucionar también en las pymes y replantearse si los equipos informáticos, por muy avanzados que sean, pueden competir en precio y eficiencia con la enorme capacidad y servicios cloud computing “a la carta” que ofrece un buen data center.
Consultor en Tecnologías para Logística y Cadena de Suministro